4.2.10

SEVILLA - GETAFE

Que cerquita tenemos los sevillistas de poder vivir una nueva final, pero todavía no lo hemos conseguido, hay que disputar 95 minutos y con un buen equipo, capacitado para ganar a cualquiera. Y aun teniendo una inmensa alegría y una grandísima ilusión por el buen resultado cosechado, hay que evitar el relajamiento y la euforia.
Sabíamos que el Getafe jugaba bien al futbol, pero no pensábamos que durante 35 minutos nos iban a dar un meneo de cuidado. Los madrileños se apoderaron del centro del campo, teniendo una clara superioridad numérica en esa zona, situación que la hemos sufrido en más de una ocasión, pero hoy incluso con más claridad. Al dominio se le sumaron ocasiones de gol, pero no lograron batir a Palop, para mí en la actualidad el mejor portero de España.
Estaba claro que había que intentar hacer algo para cambiar la situación. La opción más lógica era reforzar el medio campo, había que meter un centrocampista y que la posición de segunda punta la hiciera Renato y no Negredo, sin duda el brasileño apoyaría más al centro del campo.
No estoy en contra de jugar con dos delanteros, pero cuando uno de ellos es Negredo, siempre debe de colocarse como el más adelantado, y no como segunda punta, para mi opinión es un error de Jiménez. Solo es cuestión de analizar las cualidades de los delanteros.
Jiménez viendo el panorama, tenía que tomar decisiones, y tomo la más sensata. Quizás me sorprendiera que no esperara al descanso del partido, lo que le da un plus de valentía, pero la situación estaba haciéndose insostenible. También me sorprendió la respuesta de la mayoría del público, protestando una decisión a todas luces lógica. El dominio del Getafe estaba siendo abrumador.
Salió Negredo y entro Romaric. El partido cambio.
Supongo que el que me este leyendo pensara que lo comento a toro pasado, pero desde el minuto 20 comenté en varias ocasiones que había que quitar a Negredo para meter a un centrocampista, nadie de los que me escucharon estaba de acuerdo conmigo. (Hay testigos de ello)
El cambio era tan claro que dio resultado nada más producirse. A partir de ahí no solo acabaría el dominio del Getafe, sino que incluso el Sevilla se hizo dueño del partido y logro batir por dos veces al portero getafense, con lo que conseguimos un resultado buenísimo e impensable cuando llevábamos media hora de juego.
Individualmente, para mí lo mejor fue la primera parte de Palop, la segunda de Adriano y el partido de Jesús Navas, que se ha convertido en uno de los mejores jugadores de España.