5.12.09

SEVILLA - VALLADOLID

La jornada nº 13 ha resultado ser clarividente y muy desilusionante. En ella se ha podido comprobar que hoy a día 5 de Noviembre del 2009 con el nivel que nos ofrece este equipo, el hecho de hablar de título de liga es una chorrada.
Eso es algo que aunque hoy se haya podido comprobar, la mayoría ya lo pensábamos de antes.
El problema no es ese. El problema es que como no cambien muchas de las cosas que hoy se le ven a este equipo, (el mejor equipo de la historia del Sevilla) no juega ni la UEFA.
No le ganamos al Unirea, tampoco al Málaga y hoy tampoco al Valladolid, Tres partidos seguidos ante rivales de muy poco nivel que nos han hecho ver la gran crisis de resultados que hoy tenemos, porque la crisis de juego desde la llegada de Jiménez siempre la hemos tenido.
Antes, la mayoría de los partidos ganados lo solventaba la famosa pegada del equipo, ahora que esa pegada ha desaparecido parece que no le ganamos a nadie.
El partido que se ha marcado el Sevilla ha sido lamentable, espero que se haya tocado techo en cuanto a jugar mal. Se llevaban diez minutos de partido y la imagen del equipo era patética. Lo más increíble era que cuanto más avanzaba el partido más lamentable era el juego, Ni una sola jugada, ni una sola acción individual, ni un desmarque, ni un pase largo ni corto, ni un disparo a puerta, ni coberturas, ni presión. Lamentable.
Como era normal el Valladolid se puso por delante y según iba pasando los minutos era cuestión de tiempo que volviera a marcar de nuevo. Era lo lógico según se estaba viendo en el campo. Pero las cosas del futbol hicieron que dos jugadas aisladas ayudaran a que la noche no hubiera acabado en una vergonzosa derrota. Una rigurosa expulsión y un penalti a favor hicieron que en cinco minutos se empatara el partido y que ellos jugaran en inferioridad numérica durante una hora.
La segunda parte se tenía todo a favor para ganar el partido. Un rival asequible que además jugaba con uno menos y que para colmo no se refugiaba delante de su portero.
Pero el Sevilla no supo aprovecharlo. Empezaron a llegar ocasiones y se pudo comprobar que ya no teníamos ni siquiera pegada. Se fallaron goles clarísimos, pero ninguno achacado a la mala fortuna, todas a acciones pesimamente ejecutadas.
Al final, el tramo de liga que a muy poco que hubiéramos hecho nos hubiera colocado arriba del todo, ha sido el momento en que nos hemos bajado del mástil del barco de la liga para colocarnos en la cubierta.

Pero hoy aparte de Jiménez hay mas nombres propios.
Sergio Sánchez. Jugador que va de más a menos, hoy en día me parece un jugador del montón.
F. Navarro. Sigue con su proyección de ser un jugador cada vez más mediocre. Que vuelva Adriano ya.
Renato. Siempre ha sido mi debilidad como jugador, pero si sigue ofreciendo su versión de jugar un futbol de mentira, nunca tendrá mi aprobación si no todo lo contrario. Un jugador de sus características y de su rol en el equipo no se puede borrar cuando su aportación debe de ser importante. Esta muy bien que nos enseñe sus adorables pequeños, que no dé un problema al club o que sea muy buena persona. Pero si no se implica en el terreno de juego no me vale. No basta con un taconazo o un sombrero, hay que pelear, pedir el balón, protestar, dar patadas, ofrecerse y dar soluciones para el equipo.
Lolo. Dicen que hace la labor que no se ve, pues lo hará perfectamente porque yo no lo veo nunca. A veces lo busco en el campo para saber si está jugando o lo han cambiado y no me he dado cuenta.
Negredo. No dudo de su calidad, pero a veces con su comportamiento en el campo parece que se está riendo de todo el sevillismo, sobre todo de sus compañeros. No se le puede admitir que juegue en tres metros cuadrados, No busca desmarques, no presiona a los defensas y muestra una apatía en el campo muy perjudicial para el equipo. Se ha ganado a pulso la suplencia, y más si no están lesionados Kanoute y Luis Fabiano.
Kone. Quizás puede que lo hayamos visto por última vez con el Sevilla. Al igual que a Mosquera y Chevanton hay que darle salida ya. Ya se intuía antes, pero hoy ha confirmado que estamos ante un delantero sin recursos ante el gol y con muy pocos argumentos futbolísticos.
Monchi. Todos sabemos de sus aciertos y se ha valorado convenientemente. También es lógico que no todas las adquisiciones sean rentables, algo lógico y natural, eso le ha podido ocurrir con los fichajes de Romaric, Konko, Acosta o De Mul y alguno más. Estos jugadores te pueden salir mal o bien.
Pero los 30 millones de euros que ha tirado a la basura con los inexplicables fichajes de Mosquera, Chevanton y Kone si no hubiera sido por el justo crédito ganado, son operaciones que dan motivos para ponerlo con las patitas y las patillas en la calle.