18.5.09

UN COMPLICADO SILLÓN

En circunstancias normales hoy en día entrenar a cualquier equipo de la liga española es un privilegio, no en vano junto con la inglesa son las mejores ligas del mundo. Pero si el equipo es el Sevilla, uno de los punteros de la liga y que casi seguro va disputar la liga de campeones como cabeza de serie, entonces es un lujo que está al alcance de pocos.
Muy posiblemente ese apetecible puesto de entrenador estará vacante cuando Jiménez como parece dejara de ser el entrenador del Sevilla.
Pero Jiménez antes de marcharse seguramente va a dejar al equipo por primera vez en su historia clasificado directamente para la liga de Campeones, colocándolo en un tercer puesto que en la liga española es como si fuera campeón de los mortales.
Ese innegables merito ha sido conseguido bajo una insoportable presión de la prensa y sobre todo de la inmensa mayoría de los sevillistas, debido a la convicción de que este equipo puede dar muchísimo más de lo que ofrece en la mayoría de los partidos, (en los cuales me incluyo). Esta difícil situación va a supones que quien coja las riendas del equipo tenga ante sí una complicada papeleta, una afición dividida y una clasificación muy difícil de superar que además no le permitió a su entrenador tener ni la confianza de su club, ni de su afición. Esta situación creada puede suponer que más de un entrenador a pesar de lo dicho anteriormente se lo va a pensar y mucho.