18.11.08

ANALISIS

Con el partido de Getafe se ha llegado ya al primer cuarto de la temporada, evidentemente todavía queda mucho, pero los equipos ya empiezan a situarse para ver porqué se peleara esta temporada.
El Sevilla tiene 23 puntos en 11 jornadas, clasificado en copa y con muchas opciones en la liguilla de UEFA. Con estos resultados tenemos motivos para el optimismo.
Pero yo a pesar de estos datos, de momento no lo soy.
Me temo que con el juego que estamos haciendo no solo en los últimos partidos, sino durante todos los que llevamos de temporada, va a ser muy difícil cumplir ese objetivo. Se tendrá que cambiar y mucho. Los próximos partidos con los rivales directos serán vitales para comprobar si con esta dinámica de juego se puede llegar a ello. Yo pienso que no. O se cambia o desaparecemos de los puestos de arriba.
Mí equipo hasta ahora me crea muchas dudas. Solo la defensa se comporta como una línea de plenas garantía para un equipo que aspira a champions.
El centro del campo es la madre del cordero, Jiménez no consigue dar con una pareja de medios centros eficientes. Ponga quien ponga el equipo carece de ritmo, de desmarques, de presión y de no jugar a los espacio. La velocidad en la transición de balón ha desaparecido.
Tampoco ayuda el momento individual de cada uno, a Romaric le falta ritmo, Maresca caracolea demasiado, Renato con tantos cambios no sabe a qué juega, Fazio está muy lento y ha perdido confianza, los jugadores de banda izquierda tienen problemas de lesiones, solo Navas es el único centrocampista que está a su nivel.
En la delantera, de los cuatro integrantes uno se lesionó al comienzo de la temporada, otro no da el nivel mínimo de la plantilla, con lo que solo disponemos de dos, eso sí de primerísimo nivel, Kanoute y Luis Fabiano.
Todo esto ha llevado junto a la táctica conservadora de nuestro entrenador al mal juego del equipo. Por eso mi pesimismo.
También puede pasar que todo lo de arriba escrito cambie. Que los lesionados Acosta, Capel y Koné se recuperen y aporten velocidad al juego. Que Renato juegue en su posición natural y demuestre que es uno de los mejores organizadores de la liga. Que Maresca recupere su nivel. Que Romaric demuestre las cualidades que le intuimos. Que a Fazio se le vaya la caraja y aporte lo que puede dar, que es mucho. Que Adriano por fin coja la forma. Que no se lesione ni kanoute ni Luis Fabiano.
Y que Jiménez ponga también de su parte para invertir el juego tan rácano que despliega el equipo.
Yo, seguiré esperando el cambio.

PD. Hoy en el inoportuno bolo de Jaén, se han retirado lesionados Crespo y Konko, eso quiere decir que quien se verá las caras con Villa y compañía, volverá a ser Mosquera. Mal empieza el Tourmalet.