26.10.08

SEVILLA - MALAGA

Perdimos y merecidamente con el Málaga, está claro que este equipo no se nos da nada bien. Al equipo desde el primer minuto ya se le intuía que no iba a ser su día. Parecía como si el partido estuviese ya ganado antes de disputarlo. Ante tal desgana exhibida, el Málaga lo aprovecha y se pone por delante, el gol le da más confianza a los malagueños y nosotros cada vez estabamos más incomodo en el partido, con el paso de los minutos el Sevilla solo gana en ansiedad y en nerviosismo ya que veía que se le escapaba una oportunidad inmejorable para coger el liderazgo en la liga.
El Sevilla lo único que hizo en ataque fueron dos acciones de muchísima calidad de un mermado Luis Fabiano.
Lo demás todo se hizo mal.
Muy mal lo hizo Crespo, siendo un autentico coladero en su banda y fallando en la marca en el gol del Málaga. Quizás este partido le puede pasar factura en el futuro.
Mal lo hizo F. Navarro. Aunque parezca mentira también por su banda se colaban los malagueños provocando bastante peligro.
Muy Mal lo hizo Maresca, que le dio asco el partido desde el primer minuto y se dedicó a vagabundear por las mediaciones del área contraria.
Mal lo hizo Navas, sin apenas desborde, sin hacer nada en defensa y sin crear el más mínimo peligro.
Muy mal lo hizo Adriano, que con lo cuesta arriba que estaba la cosa, el lo pone bastante peor con la merecida expulsión a falta de treinta minutos.
Mal lo hizo Jiménez, que cuando mejoro el juego del equipo cambiando a Maresca, (hoy no se habrá enfadado) por Romaric, diez minutos más tarde, si ya el partido estaba complicado con cero a uno, con el cambio de quitar un defensa por un pésimo delantero, teniendo cuarenta minutos por delante, disminuyó las esperanza de poder remontar. Ese cambio está demostrado que casi nunca sale bien, al menos con tanto tiempo por delante.
Ridículo es lo que hizo Chevanton. Pocas veces he visto un comportamiento tan lamentable en un campo de futbol y con tanta falta de recursos futbolísticos.
Para mí el único que estuvo a buen nivel fue Escude y Palop.
Hoy toca acostarse cabreado, siempre no se va a ganar.