Partido aburrido, lento y sin ocasiones el que hemos visto en el Sánchez Pizcuan. Pero lo importante es que hemos ganado a un defensivo Español. La primera parte transcurrió con un juego insulso, sin ritmo, y sin llegadas. El equipo sigue sin encontrar su juego, la clave del bloqueo ha podido estar en el triangulo que formaron, Maresca, Duscher y Kanoute, Maresca porque ha perdido por momentos el pase rápido y abusa demasiado de parar el juego. Duscher, porque se limitó a trotar por la medular del campo, y cuando le llegaba el balón se limitaba a dársela al compañero que tuviera más cerca y Kanoute por su baja forma.
El Sevilla en esta primera parte no tuvo ni una sola ocasión, aparte de la jugada que acabaría en gol anulado por el árbitro, por fuera de juego.
El Español solo tuvo una, pero muy clara, en un fallo en cadena de tres jugadores del Sevilla, primero, F.Navarro que no mide bien la disputa de un balón aéreo, segundo, Duscher, que no hace la cobertura y se dedica a mirar al jugador que entra solo por banda derecha, y tercero Mosquera, que deja solo su marca, que es a quien le llega el balón pero afortunadamente falla la ocasión más clara del Español. Nos pudo costar el partido.
La segunda parte se noto algo de mejoría, sobre todo después de que Maresca por fin lograba encontrar un hueco en la poblada defensa españolista para marcar de cabeza el primer tanto, después vinieron algunos minutos de desconcierto, pero pronto se volvió a controlar el juego y con la salida de Romaric se vieron los mejores minutos del Sevilla, que mató el partido a cinco minutos del final con el gol de chevanton.
Me gustaron:
Squillaci, volvió con seguridad y será sin duda el jefe de la defensa.
Escudé, partidazo del francés, lo hizo todo bien.
F.Navarro, el mejor del partido.
Jesús Navas, una pesadilla para los contrarios, le mete al juego tres velocidades más que sus compañeros.
Romaric, jugó poco tiempo, pero se le vio muy metido en el partido y mostrando su calidad en el pase.
No me gustaron:
Duscher, he visto pocas veces un jugador que aporte tan poco al equipo, se pasa los minutos en el círculo central del campo echando para atrás todos los balones que le llegan. Por su ubicación en el campo, tiene que disputar muchísimos balones por alto, no se llevó ni uno solo.
