No es normal sentirse preocupado cuando sales del estadio
ganando y en la actual situación privilegiada del equipo. Pero debido al
ambiente que en estos momentos se percibe entre la afición que acude al estadio
provoca bastante pena.
Pena al vernos divididos. Y preocupado por lo que supone esta división para el equipo.
Hemos tenido que hacer muy mal las cosas los sevillistas para
estar enfrentados por una persecución desde fuera del club, cuando
lo lógico es que estos mal nacidos debería de haberse encontrado a una afición unida
que como dice nuestro himno está para defender a su equipo.
Supongo que los motivos de la persecución será el estar codeándonos entre los grandes en la liga. Para ello eligieron como brazo ejecutor a los programas y
diarios deportivos de la capital de España, que junto con los comités y la
propia liga están promovidos por el “poder establecido de la liga española”.
La manipulación se basa ente otras cosas en omitir todo lo
bueno que hagamos y realzar de manera exagerada lo malo (y si no encuentra nada
malo se inventa) y sobre todo castigar de manera desigual al club. Ese poder establecido (que todos sabemos quiénes son), es
sabedor de la importancia que tiene en el Sevilla su afición, donde las estadísticas
dicen que claramente es casi imbatible en su estadio, por lo que han encontrado
en ella la mejor manera de atacar al club. Sabedores también que los
aficionados situados en gol norte son el motor de esa afición.
Entre esos aficionados se encuentran 30 violentos que se escudan
en una ideología y en un escudo amparándose en las masas. Esos 30 cafres serán la
piedra angular que necesita el poder establecido para llevar a cabo su plan. Quitarle
al equipo el plus de la afición, que como muchos pensamos da bastantes puntos debido
al empuje y la fuerza que trasmite.
Y ahí viene el problema. Cómo nos hemos defendido de los
ataques que vienen del exterior.
Ahí es donde no se han hecho las cosas bien.
Los primeros en errar son el consejo de Administración del Sevilla con José
Castro a la cabeza.
No basta con cumplir las órdenes, si esas
órdenes son injustas y desproporcionadas y nos llevan a un conflicto grave.
El presidente del Sevilla tenía cientos de motivos para
negarse a cumplir unas normas que nos iba a traer consecuencias negativas como así ha
sido.
La más fácil, la diferencia de criterios con otros clubes de
la liga.
Su mayor error; se debio de negar a que un símbolo (no ya de
los Biris Norte) sino de la propia afición sevillista como es la bandera con la
palabra Biris que lleva más de 40 años en nuestro estadio pudiera entrar en él.
A veces hay que decir que no. Y no someterse al poder.
Por supuesto los Biris Nortes tampoco estuvieron a la altura.
Esos casos muy violentos de una minoría que se atribuye a
seguidores de ese colectivo y que básicamente son las armas utilizadas desde la capital, debieron
de tener alguna respuesta pública de los responsables del grupo. Al menos por sentirse
aludidos. A veces el silencio se puede interpretar por respuestas.
Y por cierto, no es lo mismo pitar por no estar de acuerdo
en algo (lo hizo parte del estadio por llamar a Castro “marioneta”) que burlarse de sevillistas.
El “otra otra” que se escuchó en gol norte, por lo que
representa es el cántico más desagradable que he oído en los 40 años que llevo
asistiendo al Estadio.
Tampoco se libra de los errores los que pitan a los Biris. Tengo la impresión
que se cambian de parecer muy fácilmente y que muchos piensan que en los abonos
de gol norte lleva una coletilla que los obligan a animar. Lo mismo se ponen una pegatina de Biris que no paran de silbarles.
Yo no comparto que se le pite a los Biris y no me incluyo en ningún grupo porque soy un sufridor come pipas.
Yo no comparto que se le pite a los Biris y no me incluyo en ningún grupo porque soy un sufridor come pipas.
En definitiva creo que hemos gestionado muy mal el
problema y nos hemos equivocado de enemigos.
Para mí, a pesar de los 30 violentos que los hay en todos
los Estadios, Los Biris son de los míos y los considero una parte importantísimo del sevillismo. Y además, aún con sus errores,
creo que se ha sido injustos con ellos.
En este problema está claro que nos hemos equivocado de
enemigos.
Y para finalizar, mi repulsa para los diarios Marca y As. Los contertulios de Estudio Estadio (menos Onésimo) de
Directo Gol (menos Palop) de Chiringuito de mamarrachos, de deportes cuatro, antena
tres, sin olvidarme de personajes como Javier Tebas.
¡Ah¡ y de Sergio Ramos, que sin pretenderlo ha hecho mucho
daño a “su supuesto club”.
Estos, si son mis enemigos.