22.10.15

CRUEL E INMERECIDA DERROTA

Hoy a los sevillistas nos ha tocado vivir la crueldad que a veces  tiene el futbol. Pero dentro del enfado monumental que te produce perder injustamente en el último minuto un partido importante, también te reconforta el saber que tu equipo no solo no ha sido una comparsa como la última vez que jugamos en champions,  sino que en el transcurso del partido ha sido mejor que uno de los mejores equipos de Europa, el actual líder de la Premier.

No me salen reproches al equipo porque casi todo lo hizo bien. Donde se perdió fue en la poca efectividad en el remate de Gameiro y sobre todo en lo blandito que se mostró Kolo en la jugada del empate, algo que no me sorprende del jugador francés. Esa apuesta de Emery para acompañar a Rami es el único pero que hoy le pongo a Emery. Amén de la jugada del gol del City en el último minuto que se gestionó fatal por el equipo, ya que el resultado era muy bueno y no había necesidad de arriesgar arriba y que te cogieran en una contra como así fue.

Esos errores nos llevaron a la derrota, pero antes el Sevilla durante muchos minutos fue muy superior a su rival, jugando un futbol de muy alto nivel  y con la fórmula que nos llevó a ser un equipo envidiado en Europa las dos últimas temporadas, el contragolpe. Y es que el Sevilla tiene para ello jugadores perfectos para ejecutarlos. Jugadores con desborde, velocidad y calidad, más un maestro que los dirige.

Sí Emery, a ver si te dejas de experimentos de futbol directo, de tridentes rocosos en la zona de creación, de puntas estáticos o de jugar con dos puntas. Opciones que estas utilizando y nos ha llevado a un comienzo de temporada desastroso. Unas opciones erróneas que a mi entender se ha provocado en gran medida con el fichaje de Llorente. Pero hoy no toca hablar de Llorente, sino que de aún tengo la esperanza de poder disfrutar con mi equipo a pesar del tremendo disgusto de la derrota. Y para que eso ocurra es fundamental que Emery apueste por lo que mayoritariamente sale bien. Entre otras cosas, poner a los mejores.