Hay que ser mala persona (no hay nada peor que eso) para
publicar en un medio de comunicación nacional, algo inventado y con tanto veneno
para desprestigiar a los sevillistas que estuvieron en el Calderón.
Quiero suponer que esa invención del periodista es para
intentar compensar la vergüenza que supone escuchar a tu propia afición mofarse
de la muerte de Antonio Puerta.
Pero la gran diferencia es que mientras en el caso de la afición
atlética (parte de ella) es verdad, y se
escucha en cada partido que juegan ambos equipo, la acusación a los sevillistas
es inventada y no hay ni una sola pruebas, ni tampoco una sola persona que lo
haya escuchado. Ya lo han negado muchos aficionados atléticos y el propio presidente
Cerezo.
La invención de este periodista me parece muy grave. Es una clarísima
intención de incitar a la violencia, y más teniendo en cuenta la rivalidad de
estos dos equipos y que ambos se volverán a enfrentar en el partido de vuelta.
Es cierto que el artículo no ha pasado desapercibido. Las
redes sociales donde se expresan miles de sevillistas claman justicia. Pero para
mí, este tema donde debería de acabar es en los tribunales de justicia.
Y hay dos entidades, el club y la federación de peñas, que
son los más idóneos para llevarlo a cabo y que este terrorista de los teclados
se lleve su merecido.