18.7.10

Los Domingos no quieren trabajar

Al igual que pasara con otro de los jugadores emblemáticos del club en estos últimos años, Maresca, la despedida de Adriano fue bastante fría, ya que ambas se celebraron en Domingo y la sala de prensa en ambas despedida estaba vacía de periodistas. Adriano parecía que hablaba con los cámaras.
Una pena porque se merecía otra despedida mas cálida.
Eso sí, al menos Del Nido tuvo a bien acompañarlo, pues con Maresca no lo hizo.
A partir de ahora Adriano ya es historia, pero siempre valoraré en su justa medida todo lo que ha aportado a mi club. Y si no es por Jiménez, que lo devaluó con la dichosa polivalencia y porque está claro que somos un club vendedor, Adriano nos hubiera dado muchísimo más.
Debo de reconocer que desde sus primeros partidos como sevillista siempre ha sido uno de mis jugadores favoritos.
Primero por su inmensa calidad y luego por su profesionalidad, por su implicación y hasta por su forma de celebrar los goles. Parecía que nadie se alegraba tanto como él.
Cambiando de tema, he tenido la ocasión de ver parte del partido de ayer, y teniendo en cuenta las pocas valoraciones que se pueden sacar, lo único reseñable es el gran estado de forma de Perotti, que aunque no sea el conveniente a estas altura de la temporada, para los partidos importantes del mes de agosto nos vendrá muy bien. Al igual que Kanoute, que parece que empieza la temporada igual de bien que acabó la pasada.
También me llamó la atención que jugadores en momentos claves de sus carreras deportivas, se haya presentado en pretemporada con kilos demás, como el caso de Cala, Acosta y Rodri.