26.4.10

Una tortura.

El Sevilla del 2006 y del 2007 me regalo la oportunidad de vivir momentos inolvidables y no solo por los títulos. Los títulos llegaron porque el Sevilla ganaba muchos partidos y ganaba muchos partidos por que se jugaba muy bien al futbol.
Yo, que siempre he sido preso de la mediocridad e incluso de la miseria deportiva de mi equipo, de buenas a primera pasé a ser un privilegiado y la envidia de muchos aficionados rivales. Evidentemente no solo yo, sino todos los sevillistas.
Como han cambiado las cosas. Ahora también de buenas a primeras, mi equipo es vapuleado constantemente, sea cual sea el rival. Grandes, chicos o medianos.
Y cuesta mucho digerirlo, sobre todo cuando la plantilla esta hecha a base de pagar muchísimos millones de €.
Reconozco que se me está haciendo muy difícil soportar la segunda vuelta del campeonato y cada partido que pasa peor se juega, peor lo paso y más cerca está el desenlace que mucho me temo será desastroso para la entidad.
De unos meses atrás ver un partido del Sevilla es para mí una tortura
A pesar de la cómoda clasificación que se tenía, es imposible que jugando como lo lleva haciendo desde hace meses el equipo se mantuviera entre los cuatro primero.
Por mucha ventaja que tuviera y por muy endeble que fueran los rivales.
Los milagros, no existen en el futbol. Y un equipo que demuestra partido tras partidos un nivel de juego equiparable a los que luchan desesperadamente por no descender, ni puede jugar la champions, ni merece jugarla.
El partido no lo vi nunca ganado, ni siquiera empatado.
Analizarlo es repetir lo mismo de siempre.
Para que volver a decir que poner a Stankevicius de lateral es un suicidio. Que los rivales te superan ampliamente en el centro del campo porque juegan siempre en superioridad numérica. Y las distancias entre líneas, y la presión.
Y qué decir de los 30 minutos que juega Lolo.
Y los 10 de Negredo.
Que hacen estos dos últimos en la última jugada del partido que nos cuesta la derrota.
Siempre lo mismo.
Siempre los mismos.